La puerta permanece cerrada apenas unos segundos, luego
entra la familia de Maud al completo. Sus pequeños cinco hermanos están llorosos,
saben perfectamente que le pasara a su hermana puesto que ellos también son
obligados a ver los juegos todos los años. Walter se sienta en el regazo de su
hermana, y esta le acaricia la cabeza con dulzura mientras dice:
-No os preocupéis por mí. Ganare, os lo prometo. Vosotros
solo tenéis que preocuparos de alimentaros bien mientras yo no este.
Luego levanta la mirada y mira a sus padres a los ojos.
Estés la están mirando angustiados y sin saber que decir. Después de unos
largos minutos en silencio, en los que Maud no ha parado de acariciar a Walter
intentando calmarlo, los agentes avisan de que la despedida no se puede
prolongar más. Walter baja de su regazo y Maud abraza uno a uno a sus hermanos.
Pasados unos segundos incómodos su padre le da un abrazo y su madre le besa en
la mejilla. Luego, sin decir nada, se van.
Después de unos largos minutos los agentes de la paz vienen
a recoger a Maud para conducirla a la estación de tren. La estación está
repleta de cámaras, sin embargo Maud no se preocupa, no ha llorado durante la
despedida; a pesar del dolor que golpeaba insistentemente su pecho, y está
decidida a ganar los juegos. Supone que esa decisión se reflejara en su cara y
eso es precisamente lo que quiere que capten las cámaras. Aitor sin embargo,
parece reflejar una mezcla de emociones, a primera vista parece que está
intentando aparentar distante y despreocupado pero fijándose bien se puede
observar claramente como le tiembla el labio inferior de los nervios. Mira
hacía las cámaras preocupado por la imagen que da y eso hace que el temblor del
labio se intensifique, a pesar de ser todo lo contrario de lo que intenta
hacer. Maud deja de mirarlo, ahora que se fija no parece un tributo tan
poderoso, ni un enemigo tan temible. Más bien parece un cachorrillo asustado,
intentando aparentar ser un Rottweiler, pero sin conseguirlo en lo más mínimo.
Suben al tren y este
arranca. En poco tiempo se pone a una velocidad que impresiona a Maud, nunca
antes había montado en algo tan rápido. Se recupera de la impresión lo mejor
que puede y se mete en su habitación. El tren es increíblemente lujoso, las
habitaciones son amplias y en ellas hay grandes ventanas por las que se ve por
donde pasa el tren, aun que con la velocidad no se pueden apreciar los
detalles. Maud se queda un rato observando el paisaje que se puede ver por la
ventana. Los hermosos bosques de pinos del distrito 7 le recuerdan que cada día
se levantaba con el alba a talar el máximo número de árboles posibles, pues de
ese número dependía, junto con el de número de árboles que talara su padre, el
sustento de toda su familia. Cuando los bosques de pinos se pierden de vista
Maud pasea por la habitación nerviosa. Mientras piensa cual podría ser su
estrategia en los juegos encuentra en el bolsillo el colgante que le regalo Mike.
Lo sujeta entre las manos, emocionada. Es hermoso, el recuerdo perfecto de su
distrito, y huele tan increíblemente bien. Lo toquetea con las manos y luego lo
acerca para aspirar el fuerte olor a pino que se desprende de él.
De repente suenan unos golpes en la puerta y se oye una voz
estridente.
-Maud, vamos, ven a cenar - dice alegremente Rose- Todos
estamos ya a la mesa y pronto echaran el
resumen de las cosechan. Supongo que querrás verlo.
Se guarda rápidamente el collar de piñones en el bolsillo y
sale de la habitación. No puede permitirse quedarse sin ver el resumen de las
cosechas, debe tomar nota de los demás tributos. Cuando llega al comedor todos están
ya sentados y han comenzado a comer. Maud sabe que debe comer todo lo posible
para estar mejor preparada para la arena, pero después de la cosecha se le han
quitado las ganas y además no falta mucho tiempo para que echen el resumen.
Coge dos panecillos y una taza de chocolate y va mojando trozos de los
panecillos antes de metérselos a la boca. Está terminando el último trozo de
panecillo cuando levanta la vista y se encuentra con la mirada de Aitor. Le
mantiene la mirada durante unos segundos, pero este enseguida la aparta
avergonzado. Ella con indiferencia lo observa durante unos segundos más y luego
dirige la mirada a la gran televisión que hay en la sala, en la que acaban de
empezar a retrasmitir el resumen.
Los distritos van saliendo en orden y Maud va tomando notas mentales sobre los distintos tributos.
Los distritos van saliendo en orden y Maud va tomando notas mentales sobre los distintos tributos.
“la chica y el chico del uno son profesionales, fuertes y
altos, se nota que no han pasado hambre nunca y seguramente han sido entrenados
antes de los juegos” “En el dos se repite lo del uno, sin embargo sus tributos
parecen más amenazadores y menos bobalicones que los del uno” “Los del tres son
dos jóvenes asustados, mal alimentados y con apenas 15 años de edad” “En el 4
hay una chica de poca edad que recuerda a un animal herido y que apenas tiene
12 años, sus ojos verdes piden piedad a gritos, y un chico que parece fuerte y bien
alimentado pero que no es uno de los profesionales, se ve claramente en su
mirada tierna y compasiva” “En el 5 una chica se ofrece voluntaria, es raro
porque en el cinco no hay profesionales, pero esta chica parece fiera y letal,
quizás haya entrenado por su cuenta. Y un chico de rizos rubios que parece
estar a punto de desmayarse cuando oye su nombre” “En el 6 los chicos elegidos están
tan famélicos y dan tanta pena que probablemente no pasen del primer día,
seguro que mueren en la matanza inicial.” “A continuación sale nuestra cosecha y quedo
conforme porque no se me ve tan débil como me sentía, y Aitor; a él tampoco se
le ve tan mal después de ver a los tributos de las cosechas anteriores.” “Él
del 8 es otro chiquillo famélico que probablemente morirá en la primera
batalla, sin embargo en los ojos de la chica me parece haber percibido un destello de
inteligencia, no me fiaría de ella ni aunque fuera mi última opción.”
“En el 9 eligen a un chico que tiene unos ojos de color Avellana y una gran
cicatriz en la cara, y a una chica a la
que le falta una mano.” “Los del 10 no tienen mejor pinta; la chica esta coja y
el chico se desmayo en cuanto dijeron su nombre” “Los del 11 parecen delgados y famélicos, sin embargo con
un poco de entrenamiento y comida puede que sean enemigos poderosos. Son altos y tienen buenos cuerpos, a pesar de ser delgados” “Y finalmente los
del 12; La chica parece normalita, no destaca en nada, pero el chico es
realmente guapo, si tiene suerte ganara muchos patrocinadores en los juegos.”
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